domingo, 27 de diciembre de 2009

La Estación Espacial Internacional ocupará un reloj atómico para examinar la teoría de Einstein


El laboratorio europeo Columbus de la Estación Espacial Internacional (EEI) tendrá un reloj atómico con un margen de error de un segundo cada 300 millones de años que servirá para probar la teoría de la relatividad del físico alemán Albert Einstein, informó este martes la Agencia Espacial Europea (ESA) .

El reloj, conocido como PHARAO, estará vinculado a otro atómico denominado Maser Espacial de Hidrógeno, con el que conformará el Conjunto de Relojes Atómicos Espaciales, una red conocida como ACES.

La red ACES se lanzará al espacio durante el segundo semestre de 2013 y, una vez en órbita, se utilizará un brazo teledirigido para instalarla sobre la plataforma externa del Columbus, orientado hacia la Tierra, agregó la ESA.

La red ACES servirá, entre otras aplicaciones, para aportar más exactitud a la escala de Tiempo Universal Coordinado (UCT, por sus siglas en inglés) .

La señal de ACES, que se enviará a tierra mediante "hiperfrecuencias específicas" , permitirá establecer conexiones entre los relojes espaciales y terrestres, indicó la ESA.

Será el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES) el que se ocupe de desarrollar y financiar el reloj, mientras que la ESA hará lo propio con la red ACES e integrará el reloj PHARAO en el laboratorio Columbus de la EEI, explicó la agencia espacial.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Traficantes de sueños.


Ciencia ficción con acento latino

Alex Rivera es natural de Brooklyn. Su padre, de origen peruano llegó a estados unidos como inmigrante. El trabajo de Alex ha estado marcado por su pasión por en el género de ciencia ficción y su interés sobre la experiencia de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos.

En la que es posiblemente la primera película de ciencia ficción propiamente dicha rodada en español en Latinoamérica, mas allá de la tradición de películas de cine fantástico en donde los alienígenas y las momias asesinas eran los protagonistas, "Traficantes de sueños" nos presenta una visión del futuro en la que la absorción de la tecnología ha crecido hasta diluir la frontera entre máquinas y humanos. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, las desigualdades entre norte y sur permanecen inamovibles.

"Me cuesta creer que en el futuro de pronto todo el mundo tendrá acceso a todos los avances" me cuenta: "Es más lógico pensar que en el futuro habrá lugares al margen del desarrollo, en donde las condiciones habrán empeorado. Para mí, un pueblo en el desierto de México es un escenario del futuro tan creíble como una ciudad en la que circulen coches voladores. Como dijo William Gibson, escritor y visionario que invento el término ciberespacio, el futuro ya esta aquí, sólo que no ha llegado a todos de forma igualitaria".


Trabajadores "virtuales"

A través del lenguaje de la ciencia ficción la película explora aspectos de fuerte contenido político y social. En una de las escenas, cientos de trabajadores mexicanos aparecen de pie en una nave industrial conectados a través de dispositivos instalados en sus cuerpos a un entramado de cables, realizando movimientos repetitivos.

En la siguiente escena, robots en distintas ciudades de Estados Unidos se dedican a recolectar fruta o trabajar en la construcción, dirigidos de forma virtual por los trabajadores al otro lado de la frontera. Como explica Alex, se trata del verdadero "sueño americano": "El trabajo y la energía de los inmigrantes pero sin su presencia física en suelo estadounidense".

Una visión de futuro que según me cuenta, no parecería tan descabellada: "Actualmente hay compañías diseñando robots que funcionan remotamente dirigidos por seres humanos. En Irak y Afganistán se están llevando a cabo operaciones quirúrgicas a soldados por control remoto hechas por cirujanos en Londres o Chicago.

"Es solo cuestión de tiempo que este principio se aplique a otros campos del trabajo y pronto alguien en China sea capaz de realizar algún tipo de actividad en Estados Unidos a través de robots. Si alguien nos hubiera dicho hace 20 años que hoy en día nuestras conversaciones telefónicas serían gestionadas desde un centro de llamadas en India no le hubiéramos creído".

La presentación de "Traficantes de sueños" en el festival de cine latinoamericano de Londres supone además una mirada a un género, la ciencia ficción, que rara vez forma parte de la temática contemplada en la producción cinematográfica con acento latino: "No es sorprendente que no se haga ciencia ficción en Latinoamérica. El dinero dedicado al cine en la región no es mucho y no es fácil hacer una película futurista de bajo presupuesto que resulte creíble" afirma Alex.

Pero mas allá de los aspectos técnicos y de producción, para Alex el género futurista es un vehículo para tratar problemas actuales y México es el escenario ideal: "Para mí la relación entre México y Estados unidos es una metáfora perfecta del futuro de la globalización: dos países interconectados entre sí y dependientes el uno del otro y sin embargo separados por profundas barreras físicas y mentales".