lunes, 8 de noviembre de 2010

El lugar del engaño en el cerebro.


Un equipo de investigadores estadounidenses utilizó imágenes de resonancia magnética para observar los cerebros de gente que jugaba un juego estratégico

Los científicos anotan en la publicación PNAS que aquellos que trataron de engañar a sus rivales desarrollaron un tipo de actividad cerebral único.

El informe afirma que el experimento puede arrojar luz sobre lo que ocurre en la mente de gente con trastornos psicológicos.

"El estudio es una forma de investigar la manera en que pensamos que otra gente piensa de nosotros", le dijo a la BBC Read Montague, del Colegio de Medicina Baylor, en Houston, Estados Unidos, coautor del informe.

Modelos mentales
Para explicar la idea de la así llamada "convicción de segundo orden", o "la habilidad y voluntad de manipular las ideas que la gente tiene sobre nosotros para obtener un beneficio", el doctor Montague utiliza el ejemplo de una típica entrevista de trabajo.

"Mandamos señales como una forma de manejar nuestra imagen en la mente de otros.

"Usted envía un curriculum y eso crea un primer grupo de disposiciones respecto a usted. Luego, usted entra a la entrevista y dice cosas para manipular en la mente del entrevistador un modelo de usted en su mente.

"Eso es una convicción de segundo orden."

Para obtener los resultados, el equipo, liderado por Meghana Bhatt, también del Colegio de Medicina Baylor, le pidió a 76 participantes que jugaran un juego de computador estratégico.

"Engañadores estratégicos"
Parece simple, pero los jugadores lo ejecutaron de manera diferente, y algunos de ellos dieron señales de ser "engañadores estratégicos", es decir una persona que lo hace a uno "creer".

Durante el juego, "los compradores" debían transferir información sobre el valor de un objeto al "vendedor", con el objetivo de adquirirlo lo más barato posible.

"Alguien te envía una señal que quiere decir: 'Deberías venderme este objeto por tal cantidad de dinero', y la otra persona tiene que decidir qué quiere decir esa persona con esas señales, qué piensa esa persona que yo pienso sobre ellas", explica el doctor Montague.

El equipo descubrió que un 11% de los jugadores trató conscientemente de engañar a sus oponentes haciéndoles creer que eran honestos, apuntando así a sacar mayores ganancias.

Para entender enfermedades mentales

El investigador dice que este estudio es un paso importante en el entendimiento de trastornos mentales, incluyendo el autismo.

El científico afirma que la gente con enfermedades mentales es incapaz de procesar la información social de manera apropiada.

Sin embargo, el solicitarle a una persona con una enfermedad mental que participe en un juego de computador estratégico podría proporcionar importantes datos respecto a un trastorno específico.

"En este momento, no sabemos qué es una enfermedad mental", señala el doctor Montague.

"Tenemos opiniones de médicos en ambientes clínicos; tenemos las incapacidades obvias de gente donde no pueden vivir una vida de manera normal".

"Pero no hemos establecido procedimientos objetivos para evaluar terapias o drogas".

"Así que éste es un paso en esa dirección, y esto nos va a permitir identificar genes asociados con estos trastornos también", conluye el investigador.

Gran Colisionador de Hadrones genera "mini Big Bang"


Científicos que trabajan en la enorme máquina, ubicada en la frontera franco-suiza, alcanzaron las condiciones únicas el 7 de noviembre.

El experimento creó temperaturas un millón de veces más calientes que el centro del sol. El Gran Colisionador de Hadrones funciona en el interior de un túnel circular de 27 kilómetros de largo.

Hasta ahora, el mayor acelerador de partículas del mundo -que es administrado por la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) - ha hecho colisionar protones, en un intento por descubrir los misterios de la formación del Universo.

Las colisiones de protones podrían ayudar a detectar la esquiva partícula denominada bosón de Higos, así como los signos de nuevas leyes físicas, tales como la llamada supersimetría.

Sin embargo, durante las próximas cuatro semanas, los científicos del Gran Colisionador de Hadrones se concentrará en el análisis de los datos obtenidos a partir de las colisiones de iones de plomo.

De esta manera, esperan aprender más sobre el plasma del que el Universo estaba compuesto una millonésima de segundo después del Big Bang, hace 13,7 millones de años.

Uno de los aceleradores experimentales, ALICE, fue específicamente diseñado para hacer impactar iones de plomo.

"Gran fuerza"

David Evans de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, es uno de los investigadores que trabaja con ALICE.

Indicó que la colisión obtenida fue capaz de generar la mayores temperaturas y dendidades nunca antes producidas en un experimento.

"Estamos felices con el logro", dijo Evans.

"Este proceso tuvo lugar en un lugar seguro, un medio ambiente controlado, generando mucho calor y densas bolas de fuego subatómicas con temperaturas sobre los diez billones de grados, un millón más caliente que el que se experimenta en el núcleo del Sol.

"A estas temperaturas incluso protonoes y neutrones, que forman el núcleo del átomo, se derriten resultando en una densa sopa caliente de quarks y gluons como un plasma de las dos materias unidas".

Quarks and gluonsson partículas subatómicas, bases de la materia. En el estado conocido como quark-gluon plasma, son liberados de su atracción. Este plasma se cree que existió justo después del Big Bang.

Evans agregó que al estudiar el plasma, los físicos esperan aprender más sobre la llamada gran fuerza, es decir, aquella que une a los átomos del núcleo y que es responsanble del 98% de su masa.

Luego que el Gran Colisionador de Hadrones termine de hacer impactar iones de plomo, volverá a su labor de hacer impactar protones.