Dos nuevas manchas solares ubicadas en la corona solar, una de ellas bajo el ecuador de la estrella y la otra por encima de éste, fueron captadas por el Observatorio de Dinámica de la NASA.
Este tipo de orificios son considerados las fuentes energéticas que pueden originar las tormentas solares, destacan los especialistas de la agencia espacial estadunidense.
Las manchas solares son grandes regiones menos densas y más frías que las áreas que las rodean, detallan los científicos. En ellos el campo magnético se abre y permite que el viento solar escape a gran velocidad hacia el espacio, a unos 800 kilómetros por segundo, explican en su informe.
A juicio de los especialistas, la comprensión de cómo se forman estas manchas solares es muy importante ya que, por el momento, somos incapaces de prevenir cada uno de estos fenómenos.
Una tormenta geomagnética es una perturbación temporal de la magnetosfera terrestre, asociada a una eyección de masa coronal.
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